20 mayo, 2015.
Nicolás Damin y Joaquín Aldao (Compiladores) Mercedes Blanco Navarro – Santiago Dematine – Daiana Gerschfeld – Federico Ghelfi-Estefanía Goren – Sergio Kaminker – María Luz Larghero – Vicente Russo (2015),
Sociología, historia y memoria de los pueblos ferroviarios, Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires/ Biblioteca de la Provincia de Buenos Aires
INDICE
Prólogo
Introducción
PARTE 1
Capítulo 1. Los sindicatos ferroviarios y su influencia en la construcción de una identidad colectiva
Capítulo 2. La Familia Ferroviaria: transformaciones intergeneracionales de las representaciones sobre la familia (1940-2008)
Capítulo 3. Los clubes sociales y deportivos: las diferencias al interior de un pueblo ferroviario
PARTE 2
Capítulo 4. La comunidad ferroviaria sin el tren. Dinámica identitaria y prácticas de memoria en los pueblos al costado de las vías
Capítulo 5. Teatro Comunitario: Memoria, Identidad y Subjetividad. La experiencia de Patricios
Capítulo 6. Observaciones en torno a las consecuencias demográficas del desmantelamiento del tren de pasajeros
Reflexiones finales
Epílogo
Anexo
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INTRODUCCIÓN
La presentación de una investigación es desde todo punto de vista exactamente lo opuesto de una exhibición, de un show donde el objetivo sea mostrarse e impresionar a otros. Es un discurso donde se exponen a sí mismos, asumen riesgos.
Pierre Bourdieu. Invitación a una sociología reflexiva.
Para los escritores, “sacar su trabajo a la calle” ocurre en varios pasos. De modo que aquí mi consejo. No podemos empezar a nadar si no nos metemos en el agua.
Howard Becker. Manual de escritura para científicos sociales.
En los últimos años la preocupación social por la cuestión ferroviaria ha despertado
acalorados debates. Partidos políticos, sindicatos, funcionarios estatales, periodistas, miembros de ONGs, especialistas en desarrollo y transporte y usuarios reclamaron su reestructuración, expansión y modernización. Imbuidos en esas discusiones, iniciamos, primero en el marco de la Cátedra de Historia Social Argentina de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, y posteriormente con becas doctorales financiadas por el CONICET, un programa de investigación sobre la sociología, la historia y los procesos de memoria en las comunidades ferroviarias argentinas. Este libro recopila sus resultados.
La primera pregunta que nos surgió cuando intentamos construir nuestro objeto de indagación fue sobre cómo estaba conformada la cuestión ferroviaria y qué actores sociales intervinieron e intervienen en su constitución como problema social. Para responderla,
nos propusimos una reflexión sociológica que estudie, desde el nivel de las comunidades ferroviarias, todos sus aspectos: laborales, históricos, políticos, económicos, sociales y simbólicos: su figura como símbolo del progreso y del proceso “civilizatorio” a principios de siglo XX, como centro de la “nacionalización de la economía” y de la “recuperación de la soberanía” en la década del cuarenta, como medio de transporte obsoleto y “antieconómico” en la segunda parte del siglo pasado y como símbolo en “disputa” y “mito movilizador” en la actualidad.
Como nuestra formación de sociólogos fue desarrollada en un contexto urbano densamente poblado ligado a una ciudad-puerto, y para mantener la reflexión y vigilancia epistemológica que nuestro oficio precisa, nos planteamos realizar numerosas visitas a comunidades ferroviarias para poder establecer las preguntas que orientaron los estudios que finalmente fueron reunidos en esta edición. Luego de contactos con grupos que estaban interesados en temáticas similares, elegimos comenzar con el pueblo de Patricios, en el Partido de 9 de Julio de la Provincia de Buenos Aires. Esta pequeña localidad contenía muchas de las cualidades que necesitábamos para la tarea: fue fundada en 1907 en torno a la estación terminal de un ramal ferroviario, y constituida en plaza de maniobras y con un gran galpón de locomotoras, con el consecuente establecimiento de un número considerable de operarios de la empresa Compañía General Buenos Aires (luego de la nacionalización, FFCC General Belgrano). Patricios es uno de tantos pueblos rurales y ferroviarios argentinos que crecieron al compás del ferrocarril, de la expansión agrícola-ganadera, con la consecuente extensión del Estado a través de las vías; y, luego del cierre del ramal, se empobrecieron con la misma velocidad, sin un complemento de transporte que les brinde una opción de reconversión.
En la etapa inicial de nuestra investigación realizamos un muestreo de la población en Patricios. Localizamos cincuenta casos a partir de la técnica bola de nieve y gracias a la interacción con los actores locales que participan de la experiencia (grupo de teatro comunitario, asociación del museo ferroviario) quienes nos facilitaron contactos, teléfonos y direcciones. Asimismo el grupo de teatro hizo una campaña previa con afiches y reuniones preparando nuestra llegada. Sin su invalorable ayuda nuestra investigación no hubiera podido realizarse en un período de tiempo razonable.
Por fines analíticos, con el objetivo de reconstruir el espacio social al interior del mundo ferroviario, dividimos a los miembros en los siguientes subgrupos según ocupación1 y relación con los ferroviarios:
•Maquinistas, fogonistas y aspirantes, miembros de La Fraternidad. Sus esposas e hijos/as.
•Empleados de taller, reparación de vías, miembros de la Unión Ferroviaria. Sus esposas
e hijos/as.
•Empleados de la estación y de tráfico, agrupados en APDFA (Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles Argentinos).
•Actores sociales locales de Patricios con interacción cotidiana con los ferroviarios: el cartero, el médico, el jefe de policía, el delegado municipal.
La base de esta división nace de los relatos de los propios actores ferroviarios y de la bibliografía existente. Es notable ver el grado interno de estratificación del mundo ferroviario.
Estas distancias internas están asociadas tanto a la división del trabajo ferroviario, como a particularidades simbólicas e imaginarias. Agrupamos a las esposas e hijos dentro de cada grupo profesional para poder analizar de forma relacional a sus miembros y abordar la perspectiva de género en nuestro estudio.
Una de nuestras principales inquietudes epistemológicas era descentrarnos como sujetos de conocimiento y establecer una relación diferente con los sujetos cognoscentes con los que trabajamos. Por tal fin, realizamos un primer taller en la sede de la facultad, en el cual veinticinco miembros de Patricios reconstruyeron su vivencia en la huelga ferroviaria de 1961. Con el material registrado, confeccionamos guías de preguntas para realizar las entrevistas e hicimos un segundo encuentro con ferroviarios para verificar la potencialidad de las mismas. Con los errores detectados, viajamos al pueblo por segunda vez y realizamos una primera serie de entrevistas. Las mismas se pactaban primero con los entrevistados (la mayoría conocía el proyecto previamente) y se realizaban unas horas más tarde. En esa oportunidad pudimos realizar quince entrevistas que, posteriormente, transcribimos3 (conociendo las limitaciones del proceso). Con el análisis de las primeras entrevistas, construimos esquemas de trayectorias de vida (laboral, social y familiar) de los y las ferroviarios/as. De tal forma, pudimos encontrar importantes elementos para comenzar a analizar la producción y reproducción de la comunidad ferroviaria y pudimos encuadrar los relatos de sus miembros en diferentes codificaciones conceptuales abiertas . A partir de estas primeras conceptualizaciones, realizamos un segundo taller en la sede de la facultad para verificar su potencialidad con los miembros de la comunidad de Patricios. En la teoría fundamentada en los datos, el regreso al campo es vital para poder lograr la comparación constante que permite ir construyendo cuerpos teóricos de mediano alcance. A partir de las modificaciones posteriores al taller, muchos conceptos fueron dimensionalizados integrando nociones propias de la sociología de la cultura y la historia social argentina sobre grupos ferroviarios.
Dentro del amplio espectro de la investigación cualitativa (Denzin y Lincoln, 1994) utilizamos técnicas como la biografía y las historias y relatos de vida (Bertaux, 1996; Mallimaci, 2007) para la reconstrucción de experiencias personales que conectan entre sí “yos” individuales que interactúan en las familias, grupos e instituciones (Sautu, 1999) de los pueblos ferroviarios. Para tal fin, sistematizamos el registro de las experiencias y testimonios de los actores reconstruidos en diversas redes de relaciones a partir de una estrategia cualitativa con los miembros de la comunidad. Adoptamos un enfoque biográfico y de análisis de trayectorias sociales para ligar los relatos orales a la interpretación de los significados de la vida social e individual, a partir de la contextualización de las trayectorias de vida, con los acontecimientos históricos locales (Sautu, 1999). Dado que los sentidos que emergen de los relatos son producto de diálogos entre actores (además de la relación entrevistado-entrevistador) este enfoque nos permitió captar mejor las particularidades del proceso identitario y narrativo de los ferroviarios.
El relato de una vida debe verse como el resultado acumulado de las múltiples redes de relaciones que, en el día a día, los grupos humanos atraviesan y a las que se vinculan por diversas necesidades. Esta manera de comprender la historia de vida nos permite descubrir lo cotidiano, las prácticas de vida dejadas de lado o ignoradas por las miradas dominantes. Hablar de la vida de una persona significa mostrar las sociabilidades en las que está inserta y que contribuye a generar con sus acciones: es hablar de familias, de los grupos sociales, de las instituciones a las que está ligada y que forman parte, más o menos intensamente, de la experiencia de vida del sujeto (Mallimaci, 2007). Al analizar las estrategias de vida (Torrado, 2003), pretendemos abordar la dimensión de la producción y reproducción de los ferroviarios de Patricios en tanto grupo social, estableciendo sus múltiples estrategias de subsistencia, acumulación simbólica y material y su diferenciación con otros grupos locales.
Con nuestras conceptualizaciones, regresamos al campo para una segunda serie de encuentros en los cuales pudimos realizar otras diez entrevistas. En esa oportunidad, nos dedicamos a recolectar escritos producidos por los pobladores para buscar emergentes simbólicos en sus líneas. De tal forma pudimos encontrar cuentos locales, escritos de investigación, folletos, versos y cintas documentales. Con los nuevos emergentes, nos dimos cuenta que algunas trayectorias de vida no estaban siendo contempladas. Esta situación radicaba en las características de nuestro relevamiento, que se limitaba personas que seguían en el pueblo o habían regresado a él luego de unos años. Por lo tanto, analizamos el proceso de movilidad de población de Patricios, para encontrar un patrón que nos permitiera rastrear a los miembros que no estaban siendo contemplados: los que se fueron y no regresaron. En nuestra búsqueda, encontramos que un porcentaje alto de las personas que habían emigrado hacia Patricios, en los primeros cincuenta años del siglo, tenían como principal punto de origen la localidad de Tapiales, Provincia de Buenos Aires. Intentamos verificar si se había producido el flujo inverso, tan común en las cadenas migratorias de trabajadores, y localizamos que casi la totalidad de los migrados de Patricios en la segunda mitad del siglo vivían en Tapiales y estaban agrupados en un Club de Jubilados.
Nos pusimos en contacto con ellos y realizamos una tercera serie de entrevistas. En ellas encontramos todas las trayectorias de vida faltantes. Para reconstruir a un grupo social, no sólo es vital establecer el espacio social interior de sus miembros, sino también los procesos de movilidad espacial en los que fueron partícipes. De tal forma, se puede establecer las múltiples combinaciones sociales desatadas por los acontecimientos históricos, así como sus diferentes narrativas orales y significaciones individuales.
Para complementar nuestro análisis, utilizamos los dos periódicos de Patricios de la época y las diferentes narrativas oficiales, para realizar lo que Irene de Vasilachis (2006; 49) ha denominado triple hermenéutica, es decir, el “proceso (que) se produce cuando los investigadores preinterpretan los procesos, las situaciones sociales que analizan y la identidad de los sujetos que en ellas participan de acuerdo con los modelos interpretativos vigentes en discursos enraizados en las situaciones de poder, y que tienden a conservarlas”. Por lo tanto, hemos analizado los periódicos La voz de Patricios (católico-conservador) y Reflejos (socialista local), las publicaciones del Obrero Ferroviario (Unión Ferroviaria), las memorias y publicaciones de La Fraternidad y las publicaciones nacionalistas
y desarrollistas difundidas en el mundo ferroviario.
Luego de la experiencia sistemática en Patricios a lo largo de dos años, nos embarcamos en una iniciativa de la Asociación de Amigos de las Zorras de Vías, la Travesía Ferroviaria 2008, que nos permitió recorrer los pueblos por los que pasaba el tren de pasajeros a lo largo de seis provincias. Con el fin de establecer puntos en común pero también matices regionales, organizamos talleres en las comunidades ferroviarias de la Provincia de Buenos Aires en el Museo Taller FerroWhite, en la estación de Bahía Blanca, en la Escuela de Enseñanza Media Nº1 de Chasicó, en la Asociación Amigos de la Trochita de Tornquinst, en Darragueira y Adolfo Alsina; en La Pampa en General Pico, Quemú Quemú, Falucho, Renancó; en Córdoba en Huinca Renancó y Villa Valeria; en San Luis en la Asociación Amigos de la Estación, en el Museo Ferroviario, en escuelas industriales y bachilleres de Villa Mercedes, en la escuela “Provincia de Tucumán” en Beazley; en Mendoza en la estación, en el Museo Ferroviario de la capital, en La Paz; en San Juan en las escuelas técnicas y bachilleres de Villa Media Agua y la estación de Albardón. Asimismo realizamos talleres en todas las seccionales de la Unión Ferroviaria y La Fraternidad a lo largo de la experiencia. El trabajo de campo realizado nos permitió redefinir preguntas, ajustar elementos de recolección de datos y potenciar nuestra capacidad de conocer el entramado social de las comunidades y sus interdependencias. El objetivo de los talleres fue realizar una puesta en común con los diferentes actores de las comunidades participantes (jubilados, clubes sociales, docentes, alumnos y particulares interesados), rastreando las diversas prácticas y discursos a través de los cuales se significa y resignifica la historia del ferrocarril.
Nuestro trabajo en dichas comunidades no se centró sólo en la indagación de las problemáticas que trae aparejado el cese de la actividad ferroviaria en relación a los aspectos económicos o políticos, sino también, y con mayor énfasis, intentamos rastrear los procesos relativos a las estructuraciones/reestructuraciones de la dimensión cultural de estos pueblos. Para tal fin, realizamos experiencias de campo a través de las cuales intentamos una recopilación, producción y puesta en común de fuentes orales. La utilización de este tipo de fuentes tiene una larga trayectoria en las ciencias sociales y no está exenta de cuestionamientos y polémicas. Sin embargo, desde nuestra perspectiva y experiencia, coincidimos con la afirmación de que: “‘Las fuentes orales (…) no siempre son, en realidad, plenamente confiables. Sin embargo,
este factor, en vez de ser una debilidad, es un punto fuerte: los errores, las invenciones y los mitos nos llevan a través y más allá de los hechos hacia su significado’. 8 En particular, el testimonio oral nos permite abordar la cuestión de la agencia y la subjetividad en la historia” (James, 2004: 127).
Desde estos relatos, analizaremos la construcción de la memoria colectiva como una forma de estructuración del relato dependiente del complejo de relaciones en donde se insertan los actores. Por lo tanto, las propias trayectorias sociales de los actores y los diálogos que establecen con otros actores —y de allí nuestra idea de realizar talleres colectivos, de buscar puestas en común de los relatos—, junto con las convenciones culturales, están en la base de las memorias colectivas que intentamos rastrear e integrar a nuestro análisis socio-histórico, con fuerte énfasis en los procesos subjetivos.
Con el fin de realizar una triangulación metodológica, integramos diversidad de fuentes que recolectamos en los talleres: diversos tipos de “mapas mentales de las comunidades” dibujados por los alumnos de jardín y escuelas primarias, “cartas” en las cuales contaban el pasado y presente del pueblo y también volcaban información sobre los distintos proyectos de conservación cultural y acción política orientada a la “cuestión ferroviaria”. Si bien esta situación se encuentra en los bordes del método sociológico, nos permitió lograr un mejor acceso al campo, una más amplia comprensión de los fenómenos bajo problematización y finalmente poner en debate algunos postulados clásicos de nuestra disciplina.
Este libro está dividido en dos partes, cada una con tres capítulos. La primera comienza con el capítulo “Los sindicatos ferroviarios y su influencia en la construcción de una identidad colectiva”, que intentan establecer momentos de formación, consolidación, quiebre y reconfiguración de la identidad ferroviaria. Períodos que contribuyan a explicar con mayor capacidad heurística las relaciones de los ferroviarios con el Estado, las empresas ferroviarias e incluso con los sindicatos. De esta forma, diversos modelos de administración del ferrocarril, de acción sindical y de intervención estatal, impactaron de distintas formas en las comunidades a lo largo del siglo. Desde la etapa fundacional, ligada primero a una fuerte presencia de compañías extranjeras, y con una limitada y fragmentada acción sindical, pasando por una consolidación sindical —ya en el siglo XX— con la construcción nacional de una red de locales gremiales, con clubes, escuelas, locales partidarios y bibliotecas propias, con el corolario de la estatización a mediados de siglo, y el consecuente traslado de los conflictos internos al ámbito público. Hasta —en la segunda mitad del siglo— el levantamiento de ramales, la concesión privada de los servicios y las migraciones por el deterioro de las condiciones de vida. Los capítulos dos y tres indagan sobre la conformación y transformaciones de las familias ferroviarias y los clubes sociales y deportivos que funcionaron como espacios de sociabilidad, de creación y recreación de los vínculos y las redes entre los ferroviarios. Si bien ambos capítulos indagan en torno a la conformación de lo que podríamos denominar una subjetividad ferroviaria, el primero se centra en los sentidos familiares compartidos y el segundo en las particularidades al interior de una identidad ferroviaria, poniendo de relieve las diferencias al interior de la misma.
La segunda parte aborda un conjunto de trabajos sobre las consecuencias que produjo en la comunidad el desmantelamiento de las empresas e infraestructura ferroviarias. Retoma como punto de inflexión al Plan de Reorganización Ferroviaria de 1961 y el desarrollo de los pueblos ferroviarios en la segunda mitad del siglo XX. Al quiebre identitario que se produce en las comunidades, se le contraponen nuevas dinámicas expresadas en repertorios de acción colectiva y prácticas de memoria que buscan recomponer o reconfigurar esos sentidos compartidos. Todos estos fenómenos se contextualizan, necesariamente, poniendo en consideración los procesos migratorios. De este modo, las diferentes prácticas de memoria llevadas adelante en las distintas estaciones del país, las experiencias de teatro comunitario como forma de actualizar repertorios para instalar demandas sociales en el espacio público, se entrecruzan y complementan para brindar un panorama que intenta reflexionar sobre las consecuencias y las respuestas colectivas al nuevo panorama. Estas reflexiones que se centran en el modo de respuesta y las formas de resignificación de las comunidades ferroviarias se complementan con el último capítulo “Observaciones en torno a las consecuencias demográficas del desmantelamiento del tren de pasajeros”, que se encarga de matizar algunas posturas deterministas esbozadas en los escasos estudios demográficos precedentes sobre pueblos ferroviarios, que veían la “extinción” de estos pueblos casi como una consecuencia necesaria.
Queremos agradecer especialmente a colegas y familiares que nos acompañaron en esta tarea. Sin sus ideas y apoyo no hubiéramos llegado a finalizar esta obra. En una conferencia que realizamos en el Archivo Histórico Provincial en el año 2013, Marie-Claire Lavabre
compartió con nosotros invalorables reflexiones sobre la sociología de la memoria y las diversas formas a través de las cuales los grupos sociales “procesan” el pasado traumático.
Con Ana Jaramillo y Francisco Pestanha discutimos el rol de las universidades y la investigación comprometida en las comunidades ferroviarias. Cristian Alarcón y Martín Alé nos hicieron recordar que la tarea académica también necesita estar ligada al trabajo sobre el lenguaje. Luis Donatello nos señaló la importancia de estudiar la efervescencia colectiva a la hora de entender la acción colectiva local. Con Ariel Wilkis debatimos el oficio, las limitaciones y posibilidades del sociólogo “en el terreno”. Héctor Cordone y Oscar Aelo nos ayudaron a ver como la microhistoria local se inserta en procesos sociales más amplios. La aguda mirada de Guido Giorgi y Gabriel Levita contribuyó a pensar los vínculos estatales y políticos del mundo sindical ferroviario, más allá de la lógica de los actores. Los estudios de Dario Dawyd sobre el sindicalismo combativo de la década del sesenta fueron centrales para advertir que el determino económico está lejos de ser la variable única del análisis sociopolítico. Hugo Lewin nos brindó su apoyo desde la Secretaría de Investigación de FSOC-UBA. Guillermo Neiman, conocedor privilegiado de Patrios y de las comunidades rurales y ferroviarias de todo el país, nos posibilitó ver conexiones profundas en los vínculos entre lo rural y lo ferroviario.
Los colegas Aldo Ameigeiras, Joaquín Linne, Joaquín Algranti, Federico Lorenc Valcarce, Alejandro Jasinky, Alejandro Bialakowsky y Flavio Abalo compartieron sus generosas reflexiones sobre el rol de las ciencias sociales en nuestro país. Este proyecto no hubiera sido posible sin la amistad construida con Claudio Panella, Guillermo Clarke y Fortunato Mallimaci a lo largo de diez años de trabajo conjunto. Nuestra deuda intelectual con ellos es difícil de cuantificar.
Este libro está dedicado a Manu y Sonia. Y a la memoria del abuelo Pancho, defensor del ferrocarril y su mundo hasta en los sueños.
Los Compiladores
http://www.ceil-conicet.gov.ar/2015/05/libro-sociologia-historia-y-memoria-de-los-pueblos-ferroviarios-nicolas-damin-y-joaquin-aldao-comp/
Nicolás Damin y Joaquín Aldao (Compiladores) Mercedes Blanco Navarro – Santiago Dematine – Daiana Gerschfeld – Federico Ghelfi-Estefanía Goren – Sergio Kaminker – María Luz Larghero – Vicente Russo (2015),
Sociología, historia y memoria de los pueblos ferroviarios, Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires/ Biblioteca de la Provincia de Buenos Aires
INDICE
Prólogo
Introducción
PARTE 1
Capítulo 1. Los sindicatos ferroviarios y su influencia en la construcción de una identidad colectiva
Capítulo 2. La Familia Ferroviaria: transformaciones intergeneracionales de las representaciones sobre la familia (1940-2008)
Capítulo 3. Los clubes sociales y deportivos: las diferencias al interior de un pueblo ferroviario
PARTE 2
Capítulo 4. La comunidad ferroviaria sin el tren. Dinámica identitaria y prácticas de memoria en los pueblos al costado de las vías
Capítulo 5. Teatro Comunitario: Memoria, Identidad y Subjetividad. La experiencia de Patricios
Capítulo 6. Observaciones en torno a las consecuencias demográficas del desmantelamiento del tren de pasajeros
Reflexiones finales
Epílogo
Anexo
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INTRODUCCIÓN
La presentación de una investigación es desde todo punto de vista exactamente lo opuesto de una exhibición, de un show donde el objetivo sea mostrarse e impresionar a otros. Es un discurso donde se exponen a sí mismos, asumen riesgos.
Pierre Bourdieu. Invitación a una sociología reflexiva.
Para los escritores, “sacar su trabajo a la calle” ocurre en varios pasos. De modo que aquí mi consejo. No podemos empezar a nadar si no nos metemos en el agua.
Howard Becker. Manual de escritura para científicos sociales.
En los últimos años la preocupación social por la cuestión ferroviaria ha despertado
acalorados debates. Partidos políticos, sindicatos, funcionarios estatales, periodistas, miembros de ONGs, especialistas en desarrollo y transporte y usuarios reclamaron su reestructuración, expansión y modernización. Imbuidos en esas discusiones, iniciamos, primero en el marco de la Cátedra de Historia Social Argentina de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, y posteriormente con becas doctorales financiadas por el CONICET, un programa de investigación sobre la sociología, la historia y los procesos de memoria en las comunidades ferroviarias argentinas. Este libro recopila sus resultados.
La primera pregunta que nos surgió cuando intentamos construir nuestro objeto de indagación fue sobre cómo estaba conformada la cuestión ferroviaria y qué actores sociales intervinieron e intervienen en su constitución como problema social. Para responderla,
nos propusimos una reflexión sociológica que estudie, desde el nivel de las comunidades ferroviarias, todos sus aspectos: laborales, históricos, políticos, económicos, sociales y simbólicos: su figura como símbolo del progreso y del proceso “civilizatorio” a principios de siglo XX, como centro de la “nacionalización de la economía” y de la “recuperación de la soberanía” en la década del cuarenta, como medio de transporte obsoleto y “antieconómico” en la segunda parte del siglo pasado y como símbolo en “disputa” y “mito movilizador” en la actualidad.
Como nuestra formación de sociólogos fue desarrollada en un contexto urbano densamente poblado ligado a una ciudad-puerto, y para mantener la reflexión y vigilancia epistemológica que nuestro oficio precisa, nos planteamos realizar numerosas visitas a comunidades ferroviarias para poder establecer las preguntas que orientaron los estudios que finalmente fueron reunidos en esta edición. Luego de contactos con grupos que estaban interesados en temáticas similares, elegimos comenzar con el pueblo de Patricios, en el Partido de 9 de Julio de la Provincia de Buenos Aires. Esta pequeña localidad contenía muchas de las cualidades que necesitábamos para la tarea: fue fundada en 1907 en torno a la estación terminal de un ramal ferroviario, y constituida en plaza de maniobras y con un gran galpón de locomotoras, con el consecuente establecimiento de un número considerable de operarios de la empresa Compañía General Buenos Aires (luego de la nacionalización, FFCC General Belgrano). Patricios es uno de tantos pueblos rurales y ferroviarios argentinos que crecieron al compás del ferrocarril, de la expansión agrícola-ganadera, con la consecuente extensión del Estado a través de las vías; y, luego del cierre del ramal, se empobrecieron con la misma velocidad, sin un complemento de transporte que les brinde una opción de reconversión.
En la etapa inicial de nuestra investigación realizamos un muestreo de la población en Patricios. Localizamos cincuenta casos a partir de la técnica bola de nieve y gracias a la interacción con los actores locales que participan de la experiencia (grupo de teatro comunitario, asociación del museo ferroviario) quienes nos facilitaron contactos, teléfonos y direcciones. Asimismo el grupo de teatro hizo una campaña previa con afiches y reuniones preparando nuestra llegada. Sin su invalorable ayuda nuestra investigación no hubiera podido realizarse en un período de tiempo razonable.
Por fines analíticos, con el objetivo de reconstruir el espacio social al interior del mundo ferroviario, dividimos a los miembros en los siguientes subgrupos según ocupación1 y relación con los ferroviarios:
•Maquinistas, fogonistas y aspirantes, miembros de La Fraternidad. Sus esposas e hijos/as.
•Empleados de taller, reparación de vías, miembros de la Unión Ferroviaria. Sus esposas
e hijos/as.
•Empleados de la estación y de tráfico, agrupados en APDFA (Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles Argentinos).
•Actores sociales locales de Patricios con interacción cotidiana con los ferroviarios: el cartero, el médico, el jefe de policía, el delegado municipal.
La base de esta división nace de los relatos de los propios actores ferroviarios y de la bibliografía existente. Es notable ver el grado interno de estratificación del mundo ferroviario.
Estas distancias internas están asociadas tanto a la división del trabajo ferroviario, como a particularidades simbólicas e imaginarias. Agrupamos a las esposas e hijos dentro de cada grupo profesional para poder analizar de forma relacional a sus miembros y abordar la perspectiva de género en nuestro estudio.
Una de nuestras principales inquietudes epistemológicas era descentrarnos como sujetos de conocimiento y establecer una relación diferente con los sujetos cognoscentes con los que trabajamos. Por tal fin, realizamos un primer taller en la sede de la facultad, en el cual veinticinco miembros de Patricios reconstruyeron su vivencia en la huelga ferroviaria de 1961. Con el material registrado, confeccionamos guías de preguntas para realizar las entrevistas e hicimos un segundo encuentro con ferroviarios para verificar la potencialidad de las mismas. Con los errores detectados, viajamos al pueblo por segunda vez y realizamos una primera serie de entrevistas. Las mismas se pactaban primero con los entrevistados (la mayoría conocía el proyecto previamente) y se realizaban unas horas más tarde. En esa oportunidad pudimos realizar quince entrevistas que, posteriormente, transcribimos3 (conociendo las limitaciones del proceso). Con el análisis de las primeras entrevistas, construimos esquemas de trayectorias de vida (laboral, social y familiar) de los y las ferroviarios/as. De tal forma, pudimos encontrar importantes elementos para comenzar a analizar la producción y reproducción de la comunidad ferroviaria y pudimos encuadrar los relatos de sus miembros en diferentes codificaciones conceptuales abiertas . A partir de estas primeras conceptualizaciones, realizamos un segundo taller en la sede de la facultad para verificar su potencialidad con los miembros de la comunidad de Patricios. En la teoría fundamentada en los datos, el regreso al campo es vital para poder lograr la comparación constante que permite ir construyendo cuerpos teóricos de mediano alcance. A partir de las modificaciones posteriores al taller, muchos conceptos fueron dimensionalizados integrando nociones propias de la sociología de la cultura y la historia social argentina sobre grupos ferroviarios.
Dentro del amplio espectro de la investigación cualitativa (Denzin y Lincoln, 1994) utilizamos técnicas como la biografía y las historias y relatos de vida (Bertaux, 1996; Mallimaci, 2007) para la reconstrucción de experiencias personales que conectan entre sí “yos” individuales que interactúan en las familias, grupos e instituciones (Sautu, 1999) de los pueblos ferroviarios. Para tal fin, sistematizamos el registro de las experiencias y testimonios de los actores reconstruidos en diversas redes de relaciones a partir de una estrategia cualitativa con los miembros de la comunidad. Adoptamos un enfoque biográfico y de análisis de trayectorias sociales para ligar los relatos orales a la interpretación de los significados de la vida social e individual, a partir de la contextualización de las trayectorias de vida, con los acontecimientos históricos locales (Sautu, 1999). Dado que los sentidos que emergen de los relatos son producto de diálogos entre actores (además de la relación entrevistado-entrevistador) este enfoque nos permitió captar mejor las particularidades del proceso identitario y narrativo de los ferroviarios.
El relato de una vida debe verse como el resultado acumulado de las múltiples redes de relaciones que, en el día a día, los grupos humanos atraviesan y a las que se vinculan por diversas necesidades. Esta manera de comprender la historia de vida nos permite descubrir lo cotidiano, las prácticas de vida dejadas de lado o ignoradas por las miradas dominantes. Hablar de la vida de una persona significa mostrar las sociabilidades en las que está inserta y que contribuye a generar con sus acciones: es hablar de familias, de los grupos sociales, de las instituciones a las que está ligada y que forman parte, más o menos intensamente, de la experiencia de vida del sujeto (Mallimaci, 2007). Al analizar las estrategias de vida (Torrado, 2003), pretendemos abordar la dimensión de la producción y reproducción de los ferroviarios de Patricios en tanto grupo social, estableciendo sus múltiples estrategias de subsistencia, acumulación simbólica y material y su diferenciación con otros grupos locales.
Con nuestras conceptualizaciones, regresamos al campo para una segunda serie de encuentros en los cuales pudimos realizar otras diez entrevistas. En esa oportunidad, nos dedicamos a recolectar escritos producidos por los pobladores para buscar emergentes simbólicos en sus líneas. De tal forma pudimos encontrar cuentos locales, escritos de investigación, folletos, versos y cintas documentales. Con los nuevos emergentes, nos dimos cuenta que algunas trayectorias de vida no estaban siendo contempladas. Esta situación radicaba en las características de nuestro relevamiento, que se limitaba personas que seguían en el pueblo o habían regresado a él luego de unos años. Por lo tanto, analizamos el proceso de movilidad de población de Patricios, para encontrar un patrón que nos permitiera rastrear a los miembros que no estaban siendo contemplados: los que se fueron y no regresaron. En nuestra búsqueda, encontramos que un porcentaje alto de las personas que habían emigrado hacia Patricios, en los primeros cincuenta años del siglo, tenían como principal punto de origen la localidad de Tapiales, Provincia de Buenos Aires. Intentamos verificar si se había producido el flujo inverso, tan común en las cadenas migratorias de trabajadores, y localizamos que casi la totalidad de los migrados de Patricios en la segunda mitad del siglo vivían en Tapiales y estaban agrupados en un Club de Jubilados.
Nos pusimos en contacto con ellos y realizamos una tercera serie de entrevistas. En ellas encontramos todas las trayectorias de vida faltantes. Para reconstruir a un grupo social, no sólo es vital establecer el espacio social interior de sus miembros, sino también los procesos de movilidad espacial en los que fueron partícipes. De tal forma, se puede establecer las múltiples combinaciones sociales desatadas por los acontecimientos históricos, así como sus diferentes narrativas orales y significaciones individuales.
Para complementar nuestro análisis, utilizamos los dos periódicos de Patricios de la época y las diferentes narrativas oficiales, para realizar lo que Irene de Vasilachis (2006; 49) ha denominado triple hermenéutica, es decir, el “proceso (que) se produce cuando los investigadores preinterpretan los procesos, las situaciones sociales que analizan y la identidad de los sujetos que en ellas participan de acuerdo con los modelos interpretativos vigentes en discursos enraizados en las situaciones de poder, y que tienden a conservarlas”. Por lo tanto, hemos analizado los periódicos La voz de Patricios (católico-conservador) y Reflejos (socialista local), las publicaciones del Obrero Ferroviario (Unión Ferroviaria), las memorias y publicaciones de La Fraternidad y las publicaciones nacionalistas
y desarrollistas difundidas en el mundo ferroviario.
Luego de la experiencia sistemática en Patricios a lo largo de dos años, nos embarcamos en una iniciativa de la Asociación de Amigos de las Zorras de Vías, la Travesía Ferroviaria 2008, que nos permitió recorrer los pueblos por los que pasaba el tren de pasajeros a lo largo de seis provincias. Con el fin de establecer puntos en común pero también matices regionales, organizamos talleres en las comunidades ferroviarias de la Provincia de Buenos Aires en el Museo Taller FerroWhite, en la estación de Bahía Blanca, en la Escuela de Enseñanza Media Nº1 de Chasicó, en la Asociación Amigos de la Trochita de Tornquinst, en Darragueira y Adolfo Alsina; en La Pampa en General Pico, Quemú Quemú, Falucho, Renancó; en Córdoba en Huinca Renancó y Villa Valeria; en San Luis en la Asociación Amigos de la Estación, en el Museo Ferroviario, en escuelas industriales y bachilleres de Villa Mercedes, en la escuela “Provincia de Tucumán” en Beazley; en Mendoza en la estación, en el Museo Ferroviario de la capital, en La Paz; en San Juan en las escuelas técnicas y bachilleres de Villa Media Agua y la estación de Albardón. Asimismo realizamos talleres en todas las seccionales de la Unión Ferroviaria y La Fraternidad a lo largo de la experiencia. El trabajo de campo realizado nos permitió redefinir preguntas, ajustar elementos de recolección de datos y potenciar nuestra capacidad de conocer el entramado social de las comunidades y sus interdependencias. El objetivo de los talleres fue realizar una puesta en común con los diferentes actores de las comunidades participantes (jubilados, clubes sociales, docentes, alumnos y particulares interesados), rastreando las diversas prácticas y discursos a través de los cuales se significa y resignifica la historia del ferrocarril.
Nuestro trabajo en dichas comunidades no se centró sólo en la indagación de las problemáticas que trae aparejado el cese de la actividad ferroviaria en relación a los aspectos económicos o políticos, sino también, y con mayor énfasis, intentamos rastrear los procesos relativos a las estructuraciones/reestructuraciones de la dimensión cultural de estos pueblos. Para tal fin, realizamos experiencias de campo a través de las cuales intentamos una recopilación, producción y puesta en común de fuentes orales. La utilización de este tipo de fuentes tiene una larga trayectoria en las ciencias sociales y no está exenta de cuestionamientos y polémicas. Sin embargo, desde nuestra perspectiva y experiencia, coincidimos con la afirmación de que: “‘Las fuentes orales (…) no siempre son, en realidad, plenamente confiables. Sin embargo,
este factor, en vez de ser una debilidad, es un punto fuerte: los errores, las invenciones y los mitos nos llevan a través y más allá de los hechos hacia su significado’. 8 En particular, el testimonio oral nos permite abordar la cuestión de la agencia y la subjetividad en la historia” (James, 2004: 127).
Desde estos relatos, analizaremos la construcción de la memoria colectiva como una forma de estructuración del relato dependiente del complejo de relaciones en donde se insertan los actores. Por lo tanto, las propias trayectorias sociales de los actores y los diálogos que establecen con otros actores —y de allí nuestra idea de realizar talleres colectivos, de buscar puestas en común de los relatos—, junto con las convenciones culturales, están en la base de las memorias colectivas que intentamos rastrear e integrar a nuestro análisis socio-histórico, con fuerte énfasis en los procesos subjetivos.
Con el fin de realizar una triangulación metodológica, integramos diversidad de fuentes que recolectamos en los talleres: diversos tipos de “mapas mentales de las comunidades” dibujados por los alumnos de jardín y escuelas primarias, “cartas” en las cuales contaban el pasado y presente del pueblo y también volcaban información sobre los distintos proyectos de conservación cultural y acción política orientada a la “cuestión ferroviaria”. Si bien esta situación se encuentra en los bordes del método sociológico, nos permitió lograr un mejor acceso al campo, una más amplia comprensión de los fenómenos bajo problematización y finalmente poner en debate algunos postulados clásicos de nuestra disciplina.
Este libro está dividido en dos partes, cada una con tres capítulos. La primera comienza con el capítulo “Los sindicatos ferroviarios y su influencia en la construcción de una identidad colectiva”, que intentan establecer momentos de formación, consolidación, quiebre y reconfiguración de la identidad ferroviaria. Períodos que contribuyan a explicar con mayor capacidad heurística las relaciones de los ferroviarios con el Estado, las empresas ferroviarias e incluso con los sindicatos. De esta forma, diversos modelos de administración del ferrocarril, de acción sindical y de intervención estatal, impactaron de distintas formas en las comunidades a lo largo del siglo. Desde la etapa fundacional, ligada primero a una fuerte presencia de compañías extranjeras, y con una limitada y fragmentada acción sindical, pasando por una consolidación sindical —ya en el siglo XX— con la construcción nacional de una red de locales gremiales, con clubes, escuelas, locales partidarios y bibliotecas propias, con el corolario de la estatización a mediados de siglo, y el consecuente traslado de los conflictos internos al ámbito público. Hasta —en la segunda mitad del siglo— el levantamiento de ramales, la concesión privada de los servicios y las migraciones por el deterioro de las condiciones de vida. Los capítulos dos y tres indagan sobre la conformación y transformaciones de las familias ferroviarias y los clubes sociales y deportivos que funcionaron como espacios de sociabilidad, de creación y recreación de los vínculos y las redes entre los ferroviarios. Si bien ambos capítulos indagan en torno a la conformación de lo que podríamos denominar una subjetividad ferroviaria, el primero se centra en los sentidos familiares compartidos y el segundo en las particularidades al interior de una identidad ferroviaria, poniendo de relieve las diferencias al interior de la misma.
La segunda parte aborda un conjunto de trabajos sobre las consecuencias que produjo en la comunidad el desmantelamiento de las empresas e infraestructura ferroviarias. Retoma como punto de inflexión al Plan de Reorganización Ferroviaria de 1961 y el desarrollo de los pueblos ferroviarios en la segunda mitad del siglo XX. Al quiebre identitario que se produce en las comunidades, se le contraponen nuevas dinámicas expresadas en repertorios de acción colectiva y prácticas de memoria que buscan recomponer o reconfigurar esos sentidos compartidos. Todos estos fenómenos se contextualizan, necesariamente, poniendo en consideración los procesos migratorios. De este modo, las diferentes prácticas de memoria llevadas adelante en las distintas estaciones del país, las experiencias de teatro comunitario como forma de actualizar repertorios para instalar demandas sociales en el espacio público, se entrecruzan y complementan para brindar un panorama que intenta reflexionar sobre las consecuencias y las respuestas colectivas al nuevo panorama. Estas reflexiones que se centran en el modo de respuesta y las formas de resignificación de las comunidades ferroviarias se complementan con el último capítulo “Observaciones en torno a las consecuencias demográficas del desmantelamiento del tren de pasajeros”, que se encarga de matizar algunas posturas deterministas esbozadas en los escasos estudios demográficos precedentes sobre pueblos ferroviarios, que veían la “extinción” de estos pueblos casi como una consecuencia necesaria.
Queremos agradecer especialmente a colegas y familiares que nos acompañaron en esta tarea. Sin sus ideas y apoyo no hubiéramos llegado a finalizar esta obra. En una conferencia que realizamos en el Archivo Histórico Provincial en el año 2013, Marie-Claire Lavabre
compartió con nosotros invalorables reflexiones sobre la sociología de la memoria y las diversas formas a través de las cuales los grupos sociales “procesan” el pasado traumático.
Con Ana Jaramillo y Francisco Pestanha discutimos el rol de las universidades y la investigación comprometida en las comunidades ferroviarias. Cristian Alarcón y Martín Alé nos hicieron recordar que la tarea académica también necesita estar ligada al trabajo sobre el lenguaje. Luis Donatello nos señaló la importancia de estudiar la efervescencia colectiva a la hora de entender la acción colectiva local. Con Ariel Wilkis debatimos el oficio, las limitaciones y posibilidades del sociólogo “en el terreno”. Héctor Cordone y Oscar Aelo nos ayudaron a ver como la microhistoria local se inserta en procesos sociales más amplios. La aguda mirada de Guido Giorgi y Gabriel Levita contribuyó a pensar los vínculos estatales y políticos del mundo sindical ferroviario, más allá de la lógica de los actores. Los estudios de Dario Dawyd sobre el sindicalismo combativo de la década del sesenta fueron centrales para advertir que el determino económico está lejos de ser la variable única del análisis sociopolítico. Hugo Lewin nos brindó su apoyo desde la Secretaría de Investigación de FSOC-UBA. Guillermo Neiman, conocedor privilegiado de Patrios y de las comunidades rurales y ferroviarias de todo el país, nos posibilitó ver conexiones profundas en los vínculos entre lo rural y lo ferroviario.
Los colegas Aldo Ameigeiras, Joaquín Linne, Joaquín Algranti, Federico Lorenc Valcarce, Alejandro Jasinky, Alejandro Bialakowsky y Flavio Abalo compartieron sus generosas reflexiones sobre el rol de las ciencias sociales en nuestro país. Este proyecto no hubiera sido posible sin la amistad construida con Claudio Panella, Guillermo Clarke y Fortunato Mallimaci a lo largo de diez años de trabajo conjunto. Nuestra deuda intelectual con ellos es difícil de cuantificar.
Este libro está dedicado a Manu y Sonia. Y a la memoria del abuelo Pancho, defensor del ferrocarril y su mundo hasta en los sueños.
Los Compiladores
http://www.ceil-conicet.gov.ar/2015/05/libro-sociologia-historia-y-memoria-de-los-pueblos-ferroviarios-nicolas-damin-y-joaquin-aldao-comp/
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