domingo, 30 de octubre de 2022

El progreso atacando al monte (F.C.C.A.)

 domingo, 30 de octubre de 2022.

Testimonios de viajeros que llegaron a Villa María en 1868 señalan el gran movimiento comercial en el lugar y la explotación de los montes de la zona. Un dato que debe tenerse muy en cuenta en la historia de la ciudad es el impacto del desarrollo en el medioambiente.

Partiendo desde Rosario

El británico William Hadfield, quien ya había visitado Argentina en 1853, en mayo de 1868 arriba a Rosario, declarando que "el gran objeto de mi visita aquí fue por supuesto ver el Ferrocarril Central Argentino". Aún hoy se puede leer el registro de las circunstancias de ese viaje en su libro "Brazil and River Plate en 1868 / Showing the progress of those countries since his former visit 1853" publicado en la ciudad de Londres durante 1869.

La circulación del tren entre Rosario y Villa María estaba habilitado, a las 8 horas de la mañana partía desde la ciudad santafecina y el mismo Hadfield señala que se preveía "su llegada a Villa Nueva a una distancia de 158 millas (254 km), a las 6 p.m.". También dejó constancia de que la formación ferroviaria viajaba "a una velocidad promedio de cerca de 16 millas por hora (25,7 Km/h)" y se detenía en ocho paradas. En cuanto al tren en sí lo describe "compuesto por vagones y dos coches para pasajeros norteamericanos" uno para primera y el otro para segunda clase.

Un día de mayo de 1868 que partió desde Rosario salió "después de las ocho en punto con un largo tren y los coches estaban bastante completos". Describe su paso por algunas de las estaciones. Primero las de Roldán y Carcarañá, "estas dos primeras estaciones son meros ranchos de barro, siendo solamente temporarias...". Luego pasa por Cañada de Gómez de cuya estación escribió que "está muy bien edificada en ladrillos". También hace mención de la llegada a Leones, no sin antes pasar por Tortugas. 

Coexistencia de sistemas de transportes

En un punto, Hadfield dice "pasamos una larga caravana de carretas marchando desde Rosario, llena de mercaderías para lugares distantes; también tropas con mulas cargadas avanzando en la misma dirección, dado que las instalaciones ofrecidas por el ferrocarril aún no son suficientes para eliminar este engorroso y caro medio de transporte".

Estación Fraile Muerto "los árboles comienzan a aparecer, y atravesamos un denso bosque, algo muy placentero, luego del largo trecho de tierras desprovistas de arbustos o árboles". La estación en "Fraile Muerto es un sólido edificio de mampostería, y será muy cómodo cuando esté finalizado... siendo ya bastante tarde, ya estaba oscuro cuando llegamos a la actual terminal de Villa Nueva, donde fui amablemente recibido por el jefe, Mr. Lloyd, quien me brindó alojamiento por la noche en su pequeña, pero confortable casita cerca de la estación". Aquí se encuentra con gente relacionada con la empresa ferroviaria y exfuncionarios del gobierno, es así que señala haber estado con "un sobrino de Mr. Wheelwright y al señor (Lucas) González antes ministro de Hacienda, acompañado por su familia, aguardando proseguir viaje a Córdoba". 

La estación de diligencias

Luego de pernoctar en la casa del jefe de Estación, a la mañana siguiente se levanta temprano con el objetivo de "presenciar la salida del tren a las siete para Rosario, y las diligencias para Córdoba, Río Cuarto y otros lugares". Dice que las diligencias le recuerdan las antiguas malle poste francesas (carruajes livianos de tres asientos y el del correo), solo que los aperos son completamente de cuero en vez de sogas, y son tirados por seis caballos, todos montados por peones, con riendas muy largas, cada caballo aparentemente independiente de los demás".

Al igual que otros viajeros señala el mal estado de los animales de tiro, dice que "en su mayoría con sus lomos llagados, son primero dirigidos a un corral próximo a la posta, donde son enlazados uno a uno, se les coloca un cabestro alrededor de sus cuellos, y se los lleva a ensillar".

Por lo que dejó escrito este viajero, por entonces la estación de las diligencias era un centro de gran actividad. Dado que la línea ferroviaria solo llegaba a la estación Villa María y aún no continuaba hacia la capital provincial, desde esa estación partían las diligencias hacia "Córdoba y otros lugares distantes; hay también carruajes particulares". 

La estación ferroviaria

En cuanto a la estación ferroviaria dice que en "un gran terreno" colindante a la misma "estaba lleno de carretas de bueyes, algunas transfiriendo cargas a los vagones ferroviarios", mientras que otras "traspasaban mercaderías traídas por el tren desde Rosario", también se descargaban bultos en carretas pequeñas para luego pasarlas "a otras carretas a poca distancia, porque no había espacio para estas últimas en la estación, donde un gran depósito de mampostería había sido construido y otras obras a gran escala estaban en curso de ejecución, lo que facilitará grandemente el tráfico. De hecho, todo era bullicio y movimiento de acción. Entre los productos venidos del interior había lana en pacas, cueros secos, trigo, grandes barras de cobre, frutas y otros artículos, sin omitir aves en grandes jaulas, que habían sido traídas todo el viajes desde Córdoba". 

Aserradero a vapor sobre las vías

Luego de observar todo ese movimiento en la naciente localidad sale a cabalgar con el jefe de la estación "para visitar un gran bosque y lago situado a dos o tres leguas de la estación. Aquí se corta la leña usada por las locomotoras. Se encontró que era la mejor alternativa al carbón, y es por supuesto mucho más barata.

Pasamos por los recientemente tendidos rieles y terraplenes en previsión de la continuación de la línea, a lo largo de pilas de leña extendidas a lo largo de un cuarto de milla así como una gran cantidad de durmientes de madera de excelente calidad para ser usados, creo, entre aquí y Córdoba.

Entonces galopamos a través del campo hacia el bosque, entrando poco después a uno de los más pintorescos lagos que recuerde haber visto. Marchamos por su margen, que es principalmente de arena, observando cantidad de aves silvestres y cisnes de cuello negro". También escribe que "el bosque está compartido en propiedad tanto por el ferrocarril como por una de las órdenes religiosas de Córdoba y es capaz de proveer durmientes para construir la línea hasta esa ciudad, tanto como para suministrar leña para las locomotoras en años por venir.

 El ferrocarril tiene aquí una pequeña colonia para cortar leña, la que es transportada a un aserradero a vapor sobre la línea, procesándola de la manera más expedita".

En cuanto a la gran cantidad de árboles en la zona, es algo que también señala el testimonio de otro viajero de los primeros días de octubre 1868. En su relato publicado en "La Capital" dice "Puede decirse que la estación está entre el monte". También describe el gran movimiento que existe en el lugar, escribió: "Hoy recorrí la estación Villa María y fui al pueblo de Villa Nueva, cruzando el tercero en balsa, porque está muy crecido.

Me convencí de la importancia de Villa María por su movimiento comercial y fue fácil contar más de quinientas carretas entre las tropas de Cuyo, Córdoba y Tucumán".  

http://admin.eldiariocba.com.ar/cultura/2022/10/30/el-progreso-atacando-al-monte-83110.html


domingo, 23 de octubre de 2022

Hace 75 años el ferrocarril unía Argentina con Bolivia

 23 de octubre de 2022.

Por: Facundo Sinatra Soukoyan.

 Un hecho trascendental que contó con la presencia de Perón y Evita.
El encuentro entre los mandatarios de ambos países tuvo lugar el 23 de octubre de 1947. Desde la estación de Retiro partió la comitiva argentina, atravesando medio país. Aquel día se sellaron varios acuerdos, entre los que se destacó la construcción del tren a Santa Cruz de la Sierra.

Trenes en las inmediaciones de la frontera argentino-bolivian.


El 24 de febrero de 1946 Juan Domingo Perón ganó las elecciones presidenciales por primera vez en la Argentina con poco más del 53% de los sufragios. La unión del líder con el pueblo se cristalizaba en la urnas, luego del apoyo surgido el famoso 17 de octubre de 1945.

Tras su asunción, en junio de 1946, Perón comenzó a pergeñar una batería de medidas con fuerte énfasis en lo económico, que apuntaban a la “independencia económica”, tal como se la reivindicaba en el entorno peronista.

Dichas medidas serán ejecutadas a partir del Primer Plan Quinquenal, eje rector de las políticas del gobierno. Esas acciones apuntaban a la planificación económica con centralidad en la estatización de diversos recursos del Estado, así como también a la creación de empresas nacionales.

Es en este contexto que el 13 de febrero de 1947 el Estado argentino realizará el boleto de compra-venta de los ferrocarriles, que hasta entonces se encontraban mayoritariamente en manos británicas, hecho que se formalizará al año siguiente, anunciándose la estatización el 1 de marzo de 1948.

Ferrocarriles en la zona de Yacuiba, fines de la década del 40.


Dentro de este camino de búsqueda de emancipación económica y ampliación de lazos sociales internos y externos, sobre todo con los países sudamericanos, el presidente Perón planeaba un encuentro estratégico con su par boliviano, Enrique Hertzog, con fin de estrechar lazos comerciales, combinando proyectos férreos, con minerales necesarios para el crecimiento planificado.
De Retiro a Yacuiba

“Mañana a las 17.15 partirá de la estación de Retiro con destino a Yacuiba, donde celebrará una entrevista con el presidente de Bolivia Dr. Enrique Hertzog, el Presidente de la Nación, general Juan Domingo Perón”, titulaba el 19 de octubre de 1947 el periódico Norte, el cual será un testigo privilegiado de todo el periplo presidencial por el norte argentino.

En este viaje de vital importancia económica, social y política, participarán diferentes ministros de gobierno: Juan Atilio Bramuglia, por Relaciones Exteriores y Culto, y Belisario Gache Pirán, por el Ministerio de Justicia e Instrucción Pública. Claro que también en el convoy viajaría Eva Duarte de Perón, personalidad clave para contener las proclamas populares a partir de su vital ascendencia desde una mirada social.

El periplo, que tendría como destino final la frontera argentino-boliviana, transcurrirá en extensas jornadas sobre los vagones del tren, que constantemente realizará paradas intermedias para saludar e intercambiar con referentes locales. Tal es el caso de Córdoba, donde el matutino Norte relata: “Delegaciones integradas por empleadas y obreras de la industria local, entregaron a la señora de Perón, un misal y un rosario de oro con sus iniciales, en prueba de agradecimiento por la obra que viene realizando en beneficio de la clase trabajadora de todo el país y de Córdoba en particular”.

 

Continuando hacia el norte, la expectativa comenzaba a crecer. Luego de su paso por Rosario de Lerma, en el sur de la provincia de Salta, el cargado itinerario, marcado por el matutino, dirá: “pasará a las 16 y 30 por Metán, donde se detendrá 10 minutos; 17.25 por Güemes, donde se detendrá 15 minutos; y 18.30 en estación Perico donde se detendrá 10 minutos. En todas las estaciones intermedias se harán homenajes”.

Ferrocarriles en la zona de Yacuiba, fines de la década del 40.


Esta última parada señalada en Perico, Jujuy, se demorará más de la cuenta. Hubo una recepción de 15.000 personas, incluida la presencia del gobernador Arturo Iturbe, quien, según los diarios de la época, pronunció un sentido discurso. No tendrá otra opción Juan Domingo Perón que realizar una improvisada alocución, tal como lo relatan las crónicas: “Amigos jujeños (…) en estos momentos en que el país está viviendo una transformación necesaria (…) sabemos muy bien desde Buenos Aires cual es el ahínco y el interés de los hombres de nuestra tierra (…). Queremos trabajo, pero queremos trabajo digno, queremos una argentina grande (…) antes de partir, quiero dejar el abrazo de compañero, el abrazo de hermano de todos los tiempos”.
En el norte salteño hacia Bolivia

Luego de la parada en Perico, y de las salutaciones en pueblos intermedios, el tren con la comitiva del gobierno argentino llegará temprano en la mañana del día 23 de octubre a la ciudad boliviana de Yacuiba, generando en sí mismo un hecho de gran significancia histórica.

El encuentro entre los presidentes tendría como eje central la ratificación del tratado comercial Alexander-Miranda, llamado así por los apellidos de los presidentes de sendos bancos centrales de los países en cuestión. Centralmente, Argentina se comprometía a comprar estaño por 8 mil toneladas anuales, en tanto que Bolivia recibiría divisas necesarias para reactivar una economía sensible y con urgente necesidad de liquidez. Dentro de esta reactivación, se encontraba la extensión de las vías férreas hasta Santa Cruz de la Sierra, ampliando un gran corredor comercial de vital importancia para la región.

Henry Medrano tiene 67 años, vive y nació en Yacuiba en pleno auge de los ferrocarriles. Se crió en el barrio La Playa, donde todas eran familias de trabajadoras del tren, ya que había sido creado por la empresa mixta argentino-boliviana para los trabajadores. Fue su padre quien a los 18 años comenzó a trabajar en esta tarea, empleo que continuó durante toda su vida. Hoy Henry también es integrante del Comité Cívico de Yacuiba.

 

Para dar contexto a la importancia histórico-social del encuentro entre los presidentes, sostiene: “Fue, y es, el proyecto más importante, de mayor impacto económico que ha tenido esta frontera de Yacuiba. Concretamente no ha habido ningún otro proyecto que haya superado lo que significó la construcción del ferrocarril. Hay que decir que casi no utilizó maquinaria, ha sido todo a mano empleando una gran cantidad de trabajadores”.

Medrano resalta la dinamización económica y social que generó para la zona el acuerdo entre los hermanos países. “Tuvo un gran impacto económico, se pagaba muy bien a los trabajadores, entonces este dinero empezó a circular en todo el pueblo de Yacuiba y en toda la frontera. Permitió la llegada de comerciantes desde de todas partes tanto de Bolivia como de Argentina y de otros lugares. Por eso se establecieron importantes negocios y casas comerciales muy grandes. A su vez, la llegada del ferrocarril vinculó a Yacuiba con Santa Cruz de la Sierra, que es el motor económico de la región”.

Hertzog, Perón y Evita.


La llegada del tren, materializado en el encuentro Perón-Hertzog, le permitió al pueblo de Yacuiba constituirse en la capital del Chaco boliviano, situación que siguió extendiéndose al compás de la prolongación de las vías, “fueron creciendo los pueblos a la vera del tren que conectó Yacuiba con Santa Cruz”, destaca Henry Medrano.

A esta revolución producida en el sur boliviano, y en toda la región de influencia, se sumó el descubrimiento de campos de gas, instalándose en la zona la primera refinería de hidrocarburos de Bolivia. El Departamento (provincia) de Tarija pasó entonces a ser entonces el primer productor de gas de Bolivia, generando un círculo virtuoso que incluyó "que la obra del tren fuera financiada por el gobierno argentino, pero pagada, en una especie de crédito, con hidrocarburos de parte de Bolivia", subraya Medrano.
Regreso a Salta

Luego del almuerzo en el campamento de Yacimientos Petrolíferos Bolivianos, el presidente Hertzog condecoró a Perón y a Evita con la Orden del Cóndor de Los Andes, la más alta distinción que entrega Bolivia. Luego, en Yacuiba, se colocó la piedra fundamental para la construcción de una de las escuelas que Manuel Belgrano, en la Asamblea del año XIII (1813), había donado a la región y que todavía no se habían comenzado a construir.

 

Luego del periplo en Bolivia, la comitiva, con el presidente Hertzog incluido, recalará en la Estación Manuela Pedraza de la ciudad de Tartagal, donde vecinos colmaban la plaza principal, frente al Hotel Espinillo, donde se alojarían los mandatarios argentinos.

En la norteña ciudad inaugurarán el Hospital Zonal, dictarán la ley que creaba el departamento General San Martín, se firmará el tratado comercial con el vecino país, y se gestionará la creación de una escuela técnica, así como obras en los servicios de aguas de la ciudad.

El gobernador de Salta, Lucio Cornejo Linares, y el intendente de Tartagal, Eugenio Pulido, serán también testigos presenciales de los discursos presidenciales en tierra tartagalense, incluso del momento quizás más saliente, cuando el pueblo clama por las palabras de Evita. Así lo relata el diario Norte: “Ante el insistente pedido de la enorme muchedumbre, cerró el acto la Sra. María Eva Duarte de Perón, quien con emocionada palabra dirigió un saludo a los descamisados argentinos y bolivianos, siendo calurosamente aplaudida por el pueblo”.

 

La visita concluía. El periplo de la comitiva argentina viajando interminables horas en tren desde Buenos Aires hasta Bolivia dejaba un saldo positivo tanto para los planes del gobierno como para las poblaciones atravesadas y los acuerdos firmados. El objetivo de afianzar lazos y toparse con los más recónditos pueblos del norte del país estaba cumplido, un esfuerzo que pareciera impensado en los tiempos que corren.

La historia dirá que luego los trenes, sobre todo del lado argentino, serán desguazados. “Ramal que para ramal que cierra”, y con ellos, miles de historias que otrora pudieron ver en aquel sueño ferrocarrilero, la esperanza del ascenso social.

La tarea sigue pendiente, y pareciera que la reconstrucción muestra signos de proyecto revitalizado. Una vez más, los olvidados de la tierra sueñan con que el tren no solo sirva para transportar mercancías, sino también personas de carne y hueso, con sueños y anhelos de una realidad que no les vuelva a dar la espalda.

https://www.pagina12.com.ar/491811-hace-75-anos-el-ferrocarril-unia-argentina-con-bolivia


martes, 18 de octubre de 2022

Piianola en el coche comedor del Ferroccarril Central Córdoba

 18 de octubre de 2022.

F C Central Córdoba,actual Gral. Belgrano.

 

Una iniciativa Ferroviaria: La monotonía que tienen los viajes en tren,es tan aterradora que ha intimidado siempre, al punto que muchas personas y especialmente las familias, se resuelvan a emprender un viaje a Córdoba, Tucumán o Salta, sólo después de muchas cavilaciones o apremiadas por la necesidad.A nosotros,nos fué preciso hacer uno a Tucumán y ya resignados a sufrir la tiranía del tedio durante 2 noches y un día, nos embarcamos el jueves pasado en Retiro por la línea del F C Central Córdoba.

Imagínense los lectores nuestro estado de ánimo y comprenderán entonces la grata impresión que nos produjo ver en el salón comedor un espléndido piano Fonola Breyer, provisto de selecto y numeroso surtido de rollos. El entusiasmo contagió a todos los viajeros ante tan feliz novedad y no tardó mucho en hacerse el más activo uso del instrumento por señoritas y caballeros.

Era curioso ver el asombro de algunos viajeros que, sin haber tocado nunca un piano ni tener la menor noción de música, se sentaban frente al sencillo instrumento y a los pocos minutos lograban tocar como maestros. Rapsodias do Liszt, two-step, tangos y todo lo que les dejaban, pues hubo de establecerse turnos ya que todos querían lucir sus habilidades unos y probar sus aptitudes otros. Todo esto dio lugar a agradabilísimas reuniones, creando un ambiente de sana alegría que nos hicieron perder la noción del tiempo y olvidar que estábamos en un vagón de ferrocarril corriendo a gran velocidad. En resumen, que el viaje fué entretenido y lo recordaremos siempre con placer y que por ello nos sentimos obligados a tributar nuestro más sincero aplauso a la empresa del F C Central Córdoba por su feliz iniciativa, reveladora de un anhelo por servir los intereses públicos, que merece estímulo.

Nos informaron en el tren que ya hay dos coches comedores provistos de pianos Fonola Breyer y que si la idea merece, como hasta ahora, buena acogida en el público, extenderán la mejora a todos los trenes que recorran sus líneas,de manera que en cualquier estación que se embarquen los viajeros, tendrán ocasión de distraerse con buena música. Además, agregarán juegos de damas, ajedrez y dominó y no omitirán esfuerzos para hacer amenos los viajes. Las salitas de los cómodos coches especiales para familias,serán transformadas para poder colocar en cada una un piano Fonola. La reforma tratarán de terminarla antes de que se inicio la temporada veraniega en las Sierras de Córdoba, para solaz de las familias. En cuanto al piano, contra lo que podría creerse, el ruido del tren no molesta absolutamente la audición, que llena ampliamente el salón, lo que sin duda alguna se debe a la excelencia reconocida de la marca. La fotografía que acompañamos fué tomada en el curso del viaje. El coche comedor, igual a todos los que emplea el Central Córdoba, tiene la particularidad de haber sido construido en los talleres que la empresa posee en Córdoba,exclusivamente con maderas argentinas y haber merecido, por su suntuosidad, ser premiado en la Exposición Ferroviaria del Centenario.  

Foto y texto : Revista: Caras y Caretas 18/10/1913.
Angel Somma.

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