CAMINANDO ENTRE LAS VÍAS
Alberto Horacio Elsinger
LA GACETA
El trazado construido por la Compañía Ferrocarril Noroeste Argentino fue vital para los pueblos del sur tucumano y de la industria azucarera. Se inauguró en 1899 y dejó de operar en 1978.
"El ferrocarril no tiene reemplazo; es el único transporte que puede llegar a destino en las peores condiciones climáticas. Es el medio de transporte más seguro, menos contaminante y más económico. Además, es de ocho a 10 veces más barato que el transporte automotor: una locomotora arrastra la carga de 50 camiones o de 20 ómnibus de pasajeros...". (Párrafo de una carta abierta de Fernando Pino Solanas. La distribuyó antes del estreno de su documental "La Próxima Estación" -2008-, sobre la historia y reconstrucción de los ferrocarriles).
ACTIVA. Una locomotora diesel maniobra en la playa de El Provincial, cuando ya era solo de carga. A la izquierda, el taller de morochas a vapor. |
El concepto, real, veraz, preciso y descarnado define el presente de la segunda estación ferroviaria cabecera que se erigió, hace más de 133 años, en San Miguel de Tucumán. El Provincial (Tucumán P o Tucumán Noreste), cuyo casco edilicio aún perdura y mantiene su fachada, a pesar de las desidias y el olvido, es un símbolo de una época pujante y gloriosa. Aunque fue declarado patrimonio cultural de la provincia por la Ley N° 7535, las vías fueron levantadas y lo que era la playa de maniobra fue parqueada.
Ritmo vertiginoso
El predio de la estación, ubicada en la acera sur de la avenida Julio Argentino Roca se extendía entre el 400 y el 700 de esa arteria de doble mano este-oeste y viceversa.
Desde esa construcción partían las formaciones de la famosa y popular linea del sur tucumano. Estudiantes, maestros, profesores y trabajadores solían recurrir a los trenes de clase única, denominados ómnibus ferroviarios, para ir y volver a sus labores. Llegó a ser el recorrido de mayor actividad provincial, tan intensa y similar a la que aún hoy desarrollan algunas líneas suburbanas del Gran Buenos Aires.
Toda ese vertiginoso movimiento después se trasladó a El Bajo, poco antes de los 70, cuando El Provincial se transformó en una estación de carga. Durante esa década las tres estaciones de trocha métrica de la capital (Central Córdoba y Central Norte) alternaban el movimiento de trenes de pasajeros y de carga del entonces Ferrocarril General Belgrano.
Vida, pasión y muerte
Cuenta la historia que el primer día de abril de 1885 el entonces gobernador de la provincia, Santiago Gallo -con la firma de Delfín Jijena, ministro de Gobierno-, promulgó la ley que otorgó a Samuel Kelton la autorización para construir una linea de trocha métrica de 142 kilómetros de extensión, entre La Madrid y la capital. El trazado debía atravesar Graneros, Río Chico, Chicligasta Monteros, Famaillá y Capital, e incluir estaciones en los principales pueblos de esos departamentos. La obra, en principio, se habilitaría al servicio en dos años. El plazo también incluía los desvíos o ramales cortos a establecimientos industriales de las inmediaciones del tendido, previo acuerdo con sus propietarios. Además, entre otros requisitos, debía construir una linea telegráfica de dos hilos, con aparatos en cada estación.
Cambio de dueños
No obstante ello Kelton -que no podía presentar los planos en un año ni depositar una garantía en efectivo- transfirió la concesión a la compañía de capitales británicos Ferrocarriles Noroeste Argentino.
Cuatro años después la línea -popularizada como "El Provincial" porque solo surcaba territorio tucumano- fue abierta al servicio por sus nuevos dueños. El 8 de septiembre de 1889 ingresó el primer tren a la flamante estación de avenida Roca, que por esa época era más conocida como bulevar. El 28 del mismo mes y año se inauguró formalmente la cabecera, con el gobernador Lídoro Quinteros, como principal orador del entusiasta acto.
Otra transferencia
Un año antes de expirar el siglo XIX el Ferrocarril Noroeste Argentino pasó a propiedad del Ferrocarril Central Córdoba. La transferencia se aprobó, por decreto del 26 de octubre de 1899, del entonces gobernador Próspero Mena. La línea del sur pasó a nomenclarse como ramal CC-12. El tendido corría en forma paralela -en gran parte- a la ruta nacional 38.
Aparte del ramal hacia Mate de Luna, Pablo Nougués, San Andrés y Pacará se construyeron otros. Desde esta última estación, de Pozo del Alto, nacía hacia el norte un ramal industrial que incluía a los ingenios Lastenia, San Juan y Concepción. Hacia el este continuaba por la linea C hasta Colombres; desde esta escala hacia el norte nacía el ramal CC-16, que atravesaba ingenio Cruz Alta, apeadero El Cardón, Los Cañaverales, López Domínguez, ingenio Luján, Wenceslao Posse, ingenio El Paraíso y Guzmán.
El 30 de octubre de 1926 se sumó el ramal CC-13 que unía Famaillá con Río Colorado y a su vez con la línea troncal C. Antes (el 21/11/1910) se instalaron 23 km de vías del CC-14, entre Villa (hoy ciudad) Alberdi y La Cocha. El tramo CC-15, de 8 km, a Aguilares y Los Sarmiento, operó a partir del 21/9/1912.
El CC-18 de estación 24 de Septiembre a Yerba Buena se habilitó el 21/11/1910. Otros ramales significativo fueron de Concepción a Medinas (11 km) y de Río Chico a Santa Ana (6 km).
http://www.lagaceta.com.ar/nota/494804/tucumanos/popular-linea-estacion---Provincial.html
El último carguero salió hace 34 años por la vía principal
La remodelación urbanística de San Miguel de Tucumán encarada por Antonio Bussi fue el golpe de gracia para El Provincial. Las vías que se conectaban con la estación Mate de Luna (del ex Central Norte) se levantaron. Igual suerte corrieron las que iban hacia el oeste y se conectaban con la red del Central Córdoba -paralelas a la avenida Roca-. El tendido hacia la estación 24 de Septiembre y Yerba Buena se esfumó. También se desmanteló el depósito de locomotoras.
SIN VIDA. La fachada de la estación, en tiempos más actuales. |
Sin embargo, El Provincial ya había dejado de operar como estación de trenes el 15 de marzo de 1978. Ese día: "la locomotora 748 salía por última vez con destino a la estación Mate de Luna. Eran las cinco y veinticinco de la tarde. El monstruo mecánico pasó delante nuestro solemne, parsimonioso, resoplando vapores, rechinando herrajes, como si su alma de carbón intuyera hidalgamente la inminencia de la despedida. Fue la última en abandonar la estación", describió con sentimiento el apasionado historiador ferroviario Agustín Arias. Aunque ese había sido el adiós a la populosa linea y a su estación cabecera de boulevard Roca al 500, el Provincial ya llevaba varios años sin recibir ni despachar trenes de pasajeros.
"Después de casi 100 años de servicio, la ceguera de nuestros gobernantes y los intereses mezquinos le colocaron la mortaja a esta pintoresca estación y, por ende, al ramal C-12 y sus múltiples desvíos a las fábricas azucareras", sentenció Arias.
OTROS TIEMPOS. El Provincial luce todo su esplendor en esta toma de 1920. Por entonces el ferrocarril funcionaba a pleno. |
Importante
Otro estudioso e investigador de los rieles, el profesor Sergio Flores, nacido en Salta -hijo dilecto de una familia ferroviaria-, evocó en su blog de crónicas e historias ferroviarias una de las tantas visitas que efectuó a El Provincial en los 70. "Detrás de la vía principal -describió Flores- se encontraba una playa de vías secundarias, el depósito de locomotoras a vapor -a su leal saber y entender el más importante del NOA- y las viviendas del personal".
"En la década de los 70 funcionaba la Superintendencia de Tráfico, relaciones industriales -luego recursos humanos-, contaduría y liquidación de sueldos. En cambio los servicios de tráfico ya se habían reubicado en la estación Tucumán N, del Bajo", destacó el enciclopédico docente norteño.
OCUPADA. La otrora cabecera de los pasajeros del interior y de los ramales a los ingenios hasta fue usurpada por una familia sin hogar. |
El catedrático en historia agregó: "en el depósito de locomotoras se atendían a todas las 'morochas' -máquinas a vapor- de trocha métrica que hacían su paso por Tucumán. Cuando aparecieron los coche motores y las locomotoras diesel se pasaron a reparar a la estación Mate de Luna".
http://www.lagaceta.com.ar/nota/494805/cultura/ultimo-carguero-salio-hace-34-anos-via-principal.html
Deteriorado patrimonio
- PREPONDERANCIA.- La línea del sur cumplió un rol preponderante en el crecimiento de Tucumán y de la industria azucarera. La prueba más evidente fue Villa de Medinas, que en 1885 era uno de los centros de población más progresistas. Pero un propietario de la zona se opuso a la cesión de sus tierras para el tendido principal y sólo hicieron un ramal o desvío. El hecho marcó la decadencia irreversible del hoy pueblo histórico nacional, a 87 km de la capital.
- LIBRAS ESTERLINAS.- Especialistas en patrimonio edilicio destacaron -en diversas oportunidades- el valor arquitectónico del Provincial, que se construyó con capitales y planos británicos. Las tierras para la estación, talleres y oficinas fue cedida por la Provincia en 1885. Una sociedad anónima, conformada en Londres, aportó 1,05 millón de libras esterlinas a la compañía Ferrocarril Noroeste Argentino para construir el trazado férreo, las estaciones y la cabecera.
- EDIFICIO VALIOSO.- La arquitecta Marta Silva, docente e investigadora en conservación de patrimonio, afirmó: "se trata de un edificio valioso con características propias de las estaciones intermedias. El andén va paralelo al edificio, a diferencia de algunas más grandes. La construcción de ladrillos se mezcla con estructuras de maderas de óptima calidad. Todos estos años ha sido víctima de la depredación. La escalera y los pisos de pinotea terminaron siendo usados como leña por la gente sin hogar".
- DESIDIA.- "Es una tristeza total lo que pasó con ese edificio. Hay un problema muy grande de desidia, porque no se trata solo de un edificio sino de un hito en la historia social de Tucumán. Ese ferrocarril tuvo la particularidad de vincular toda la zona de ingenios azucareros de la provincia, la actividad productiva principal. No es sólo una estación, sino un lugar con significado muy grande para los tucumanos que no debería perderse", expresó a LA GACETA, en 2005, Olga Paterlini, doctora en Arquitectura y especialista en Planeamiento.
- REFUGIO DE MENDIGOS.- "La basura se adueñó de la estación El Provincial. Es refugio nocturno de mendigos", consignó la edición del 2 de octubre de 2001 en relación con el aspecto de la ex estación. "El edificio está en buen estado. Todavía conserva las puertas de madera maciza, no hay humedad en las paredes ni en los techos. La escalera y los pisos están en excelente estado...", indicaba la nota, y luego daba testimonio de que objetos viejos -máquinas de escribir y de calcular, carpetas de archivo, libro de tráfico de los años 70- convivían con restos mugrientos de colchones, envases de gaseosas y de cervezas. "Hay indicios de que muchas cosas han sido robadas y no hay nadie que cuide lo poco que queda", señalaba.
- ROPA COLGADA.- En enero de 2011 LA GACETA destacó que desde hace varios años los vecinos de avenida Roca al 600 asisten a la lenta destrucción de El Provincial. Los indigentes y la basura siguen siendo los habitantes del edificio, ubicado a nueve cuadras de la plaza Independencia. Incluso un vecino indignado denunció la usurpación de la ex estación: "varias personas rompieron las cadenas, abrieron las rejas de hierro y la ocuparon. Incluso hasta las columnas de la galería del frente son utilizadas para colocar sogas destinadas a colgar ropa".
http://www.lagaceta.com.ar/nota/494806/tucumanos/deteriorado-patrimonio.html
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