Lunes, 27/02/2012 | 17:41 hs
POR ROSARIO TORINO SOLÁ
Aguaray, más de cien años de historia y tradición.
A 400 kilómetros de la ciudad de Salta, partiendo por la Ruta Nacional número 9 hasta la localidad de Güemes, luego tomando la Ruta Nacional número 34 y pasando por diversos pueblos salteños, se llega a localidad de Aguaray. En el extenso Departamento salteño, General José de San Martin; limitando con la frontera de Bolivia y con el Municipio de Salvador Mazza al norte; se halla la radiante ciudad de Aguaray.
La historia de esta localidad comienza en 1911 con una mala experiencia de las primeras perforaciones petrolíferas; pero años más tarde, en 1918 cuando concluye la explotación, los ex trabajadores de la planta decidieron instalarse en estas tierras y comenzaron a dedicarse a otras actividades; como la agricultura, la ganadería y la maderera. En 1928, con la llegada del Ferrocarril y la habilitación de la estación ferroviaria hasta Aguaray, estos campos empezaron realmente a poblarse. Y, diez años más tarde, Aguaray dejo de depender del Municipio de Tartagal y obtuvo, por la ley 1768, su propio Municipio.
La ciudad que nació en aquel tiempo, ya cuenta con más de 8.500 habitantes, un número que crece notoriamente año a año. Y fueron estos quienes se encargaron, los primeros días de agosto del año pasado, de vestir Aguaray de fiesta para festejar su centenario. La celebración de la ciudad, que abarcó varios días, fue magnífica e impecable. Y las secuelas del festejo no terminaron allí, ya que con motivo de este evento, la localidad fue muy favorecida y agasajada de diferentes maneras. La inauguración de nuevos espacios verdes y la pavimentación de nuevas avenidas, fueron entre otras, obras municipales que se le regalaron a Aguaray a causa de su cumpleaños número cien.
El primer día del mes de octubre, Aguaray mantiene intacta otra celebración, pero esta está relacionada con la fe y lo religioso. Santa Teresita del Niño Jesús, patrona de esta ciudad, es venerada ese día. El condecorado a la santa patrona de estas tierras abarca diversas fechas, ya que el rezo de la novena, nueve días antes, es un hábito muy sagrado para sus pobladores. Actividades en busca de la inclusión y el bien social son también características muy típicas de este festejo a Santa Teresita, como la marcha por los niños, el encuentro de ancianos y la bicicleteada de los jóvenes. Pero durante la fecha, todos los habitantes se perfuman y arreglan para asistir a la procesión por las calles de su localidad, que luego finaliza en una afectiva misa criolla.
La flora y la fauna de esta región son muy ricas y variadas. La actividad maderera es parte de la historia de esta ciudad y es por su gran variedad de maderas blandas, duras y semiduras; que Aguaray es sinónimo de opulencia y fortuna en materia forestal. Los tayatos, una especie de chancho de monte, los pumas, las corzuelas, los ocelotes, los zorros, los tapires, los osos hormigueros, y diversos tipos de monos, entre otros; son las especies de animales más típicas y particulares de estas tierras.
Aguaray, que es una palabra que viene del guaraní y significa: aguada del zorro, es un pueblo muy tranquilo, cómodo y fértil, ideal para vivir y crecer económicamente. Gracias a su clima, que es favorable y apto para los cultivos tropicales y subtropicales; muchas familias de Aguaray han superado las peores crisis, trabajando duramente sus tierras. Diversas frutas, verduras y hortalizas, como el zapallo, la batata, el tomate, la sandía, los melones, los cítricos, la soja y el maíz; son cultivos muy comunes en este rico territorio salteño.
http://www.elintransigente.com/notas/2012/2/27/pueblos-salta-aguaray-123363.asp
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