Domingo 22, Marzo de 2015.
SANTIAGO.
CRÓNICA DE EL LIBERAL DE 1921
Santiago del Estero y La Banda quedaron incomunicados, salvo por el servicio de los boteros.
El triste fin de un joven audaz que intentó una maniobra temeraria ante el asombro de los vecinos.
Las críticas a la empresa ferroviaria.
Una radiografía de la época.
"Esta madrugada el Dulce llevóse 40 metros del Puente del F.C.C.A.", titulaba EL LIBERAL del primero de marzo de 1921, que por entonces era vespertino (recién en 1933 se convertiría en matutino como hasta el presente). Como en 1.910, las lluvias torrenciales generaban importantes crecidas en el río Dulce y éste volvía a tirar abajo una parte del Puente Negro. Esto causó un grave inconveniente para el tráfico de personas entre Santiago del Estero y La Banda, porque era el único medio de comunicación a excepción de los boteros, profesión que transitaba los últimos años hacia su extinción.
La crónica describía con detalle, el daño causado por la fenomenal fuerza del agua: "El suceso se ha producido hoy a las 3, en el punto donde mayor fuerza tiene el torrente. Han desaparecido dos tramos, el segundo y el tercero a partir del extremo noreste de la parte nueva junto con ellos han ido hasta los durmientes, quedando tendidos, sin cortarse, los rieles, y también, por una rara casualidad, las líneas telegráficas de la empresa y de la Nación, extendidas a ambos lados del puente".
El hecho provocó una conmoción en los vecinos, que se acercaron al sector para presenciar el dantesco cuadro de destrucción causado por el río. "Durante todo el día una romería de gente ha ido al río, a mirar la rotura, pero a eso de las 9 la Policía impidió la circulación por el puente", narraba el cronista. El mismo remarcaba que la estructura venía cediendo ante el embate de las crecidas y que peligrosamente, se había autorizado el paso de un convoy el día anterior, cuestionando el optimismo exacerbado de F.C.C.A. al asegurar el restablecimiento del servicio pese a los daños que ya presentaba el puente. "La empresa tenía anunciado que hoy sería restablecido el servicio de trenes, lo que corrobora el optimismo que han demostrado sus técnicos, con asiento en La Banda, quienes no dieron mayor importancia al desplome que se produjo, y autorizaron el paso de convoyes, optimismo que, como se ve, ha podido traer graves consecuencia a poco que hubiese precipitado la rotura el peso de un tren", reflejaba EL LIBERAL.
El cronista también comentaba cómo el destrozo resultaba traumático para los vecinos de ambas ciudades que quedaban incomunicado: "El daño que el suceso produce en la actividad santiagueña es grande, pues el tráfico de esta ciudad con La Banda y el movimiento de intercambio que alimentaba el Central Argentino queda totalmente interrumpido, interrupción que durara largo tiempo. Es éste el golpe de gracia del hondo mal que nos brindan las lluvias torrenciales y las inundaciones del año".
Agregaba que ante esta eventualidad, el servicio de los boteros era el único medio para comunicar la capital con La Banda, tanto para el transporte de personas como para el servicio de traslado de cartas, entre otras cosas.
Horrenda muerte
Esa mañana, entre el público, un joven audaz realizaría una temeraria acción al intentar cruzar el río por las vías colgadas en el aire. Esto terminaría en una tragedia y en el horror generalizado el público. Paradójicamente, la víctima vivía en la calle Río Salado. El artículo brinda en detalle este acontecimiento: "Entre las primeras personas que fueron a ver la cortadura del puente figuraba Andrés Arias, de 19 años, domiciliado en la calle Río Salado. Llegó a tiempo de ver el arrojo de uno de los empresarios del teléfono, señor Germán Schoencke, quien enhorquetado en una de las dos líneas de rieles que libres de todo aditamento han quedado tendidas en una extensión de 40 metros, que es el espacio del puente llevado, a objeto de pasar uno de los hilos de la red, cortada por el accidente, había pasado al otro lado, desafiando el peligro, resolvió hacer una proeza mayor, idéntica a las vistas en el cinematógrafo, y, ante no pocos espectadores, entre quienes no faltó quien le aconsejara que no lo intentase, se colgó a la línea de riel de la izquierda, e inició el paso a fuerza de músculo". El relato del hecho continuaba: "Arias fue bien hasta la mitad, pero a esa altura le faltaron las fuerzas y se precipitó en el torrente, dentro del cual se perdió apareciendo pronto en la superficie. La corriente lo arrastró. Pudo observarse que era buen nadador; pero como iba vestido y con los brazos cansados por el esfuerzo que antes había realizado, para cruzar, colgado de los rieles, el precipicio, no pudo sacar de su pericia mayor partido, después de perderse y aparecer a ratos río abajo, quedó al fin oculto debajo de las olas al pie de un recio camalote" .
http://www.elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=177331
Domingo 22, Marzo de 2015.
REPORTE.
La fuerza incontenible del río los tumbó el primero de marzo de 1921 y desde entonces permanecen en el fondo del cauce.
Las crónicas de EL LIBERAL de entonces sobre el evento que conmocionó a dos ciudades.
Operarios encargados de la obra de recuperación de la estructura del Puente Negro por donde circulará el Tren al Desarrollo, realizaban un canal en una de las islas formadas en el Dulce, justo por debajo del puente y cerca de la margen este (La Banda), para reencausar el río. La jornada transcurría sin mayores novedades hasta que una de las retroexcavadoras se sacudió fuertemente cuando intentó retirar parte del lecho arenoso. El evento causó intriga en los operarios que continuaron con las excavaciones en el sitio, y la sorpresa fue mayúscula cuando se dieron con un hallazgo histórico: a varios metros de profundidad del cauce del Dulce, "emergieron" dos viejos tramos del puente del tren de Ferrocarril Central Argentino de la línea Mitre que unía la estación de La Banda con la de Santiago del Estero, donde hoy se erige el Fórum.
La estructura había sido derrumbada el primero de marzo de 1921 por las crecidas del río como producto de torrenciales lluvias, hecho que fue reflejado en las páginas de EL LIBERAL, único documento que registra el evento que conmocionó a la sociedad santiagueña. "Este descubrimiento tuvo lugar cuando se realizaba la obra para poner en valor el Puente Negro, para la rehabilitación del tren que va hacia La Banda", narró el presidente del Consejo Provincial de Vialidad (CPV), José Félix Alfano, sobre el relevante hallazgo. "Como gran parte de la estructura del puente estaba cubierto por una isla, uno de los trabajos previos consistía en bajar ese bosque que teníamos, primero para poder trabajar y luego para reencausarlo al río, y que cubra en su totalidad el cauce que se fue reduciendo por la formación de estas islas, producto de la sedimentación", explicó.
Fue entonces que cuando las retroexcavadoras estaban trabajando, se encontró parte de la estructura antigua que estaba enterrada, recordó Alfano. El funcionario mencionó que los obreros procuraron remover este "pedazo de historia" enterrado en el lecho del río. De un gran valor histórico y cultural, su recuperación se tornaba una tarea trascendental. Sin embargo, esta empresa finalizó sin éxito: las topadoras ni siquiera pudieron mover en algo los 40 metros de la vieja estructura que por lo visto, seguirá atesorando las profundidades del río Dulce, como testimonio de una parte de la historia de Santiago del Estero para las futuras generaciones.
http://www.elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=177330
SANTIAGO.
CRÓNICA DE EL LIBERAL DE 1921
Santiago del Estero y La Banda quedaron incomunicados, salvo por el servicio de los boteros.
El triste fin de un joven audaz que intentó una maniobra temeraria ante el asombro de los vecinos.
Las críticas a la empresa ferroviaria.
Una radiografía de la época.
"Esta madrugada el Dulce llevóse 40 metros del Puente del F.C.C.A.", titulaba EL LIBERAL del primero de marzo de 1921, que por entonces era vespertino (recién en 1933 se convertiría en matutino como hasta el presente). Como en 1.910, las lluvias torrenciales generaban importantes crecidas en el río Dulce y éste volvía a tirar abajo una parte del Puente Negro. Esto causó un grave inconveniente para el tráfico de personas entre Santiago del Estero y La Banda, porque era el único medio de comunicación a excepción de los boteros, profesión que transitaba los últimos años hacia su extinción.
La crónica describía con detalle, el daño causado por la fenomenal fuerza del agua: "El suceso se ha producido hoy a las 3, en el punto donde mayor fuerza tiene el torrente. Han desaparecido dos tramos, el segundo y el tercero a partir del extremo noreste de la parte nueva junto con ellos han ido hasta los durmientes, quedando tendidos, sin cortarse, los rieles, y también, por una rara casualidad, las líneas telegráficas de la empresa y de la Nación, extendidas a ambos lados del puente".
El hecho provocó una conmoción en los vecinos, que se acercaron al sector para presenciar el dantesco cuadro de destrucción causado por el río. "Durante todo el día una romería de gente ha ido al río, a mirar la rotura, pero a eso de las 9 la Policía impidió la circulación por el puente", narraba el cronista. El mismo remarcaba que la estructura venía cediendo ante el embate de las crecidas y que peligrosamente, se había autorizado el paso de un convoy el día anterior, cuestionando el optimismo exacerbado de F.C.C.A. al asegurar el restablecimiento del servicio pese a los daños que ya presentaba el puente. "La empresa tenía anunciado que hoy sería restablecido el servicio de trenes, lo que corrobora el optimismo que han demostrado sus técnicos, con asiento en La Banda, quienes no dieron mayor importancia al desplome que se produjo, y autorizaron el paso de convoyes, optimismo que, como se ve, ha podido traer graves consecuencia a poco que hubiese precipitado la rotura el peso de un tren", reflejaba EL LIBERAL.
El cronista también comentaba cómo el destrozo resultaba traumático para los vecinos de ambas ciudades que quedaban incomunicado: "El daño que el suceso produce en la actividad santiagueña es grande, pues el tráfico de esta ciudad con La Banda y el movimiento de intercambio que alimentaba el Central Argentino queda totalmente interrumpido, interrupción que durara largo tiempo. Es éste el golpe de gracia del hondo mal que nos brindan las lluvias torrenciales y las inundaciones del año".
Agregaba que ante esta eventualidad, el servicio de los boteros era el único medio para comunicar la capital con La Banda, tanto para el transporte de personas como para el servicio de traslado de cartas, entre otras cosas.
Horrenda muerte
Esa mañana, entre el público, un joven audaz realizaría una temeraria acción al intentar cruzar el río por las vías colgadas en el aire. Esto terminaría en una tragedia y en el horror generalizado el público. Paradójicamente, la víctima vivía en la calle Río Salado. El artículo brinda en detalle este acontecimiento: "Entre las primeras personas que fueron a ver la cortadura del puente figuraba Andrés Arias, de 19 años, domiciliado en la calle Río Salado. Llegó a tiempo de ver el arrojo de uno de los empresarios del teléfono, señor Germán Schoencke, quien enhorquetado en una de las dos líneas de rieles que libres de todo aditamento han quedado tendidas en una extensión de 40 metros, que es el espacio del puente llevado, a objeto de pasar uno de los hilos de la red, cortada por el accidente, había pasado al otro lado, desafiando el peligro, resolvió hacer una proeza mayor, idéntica a las vistas en el cinematógrafo, y, ante no pocos espectadores, entre quienes no faltó quien le aconsejara que no lo intentase, se colgó a la línea de riel de la izquierda, e inició el paso a fuerza de músculo". El relato del hecho continuaba: "Arias fue bien hasta la mitad, pero a esa altura le faltaron las fuerzas y se precipitó en el torrente, dentro del cual se perdió apareciendo pronto en la superficie. La corriente lo arrastró. Pudo observarse que era buen nadador; pero como iba vestido y con los brazos cansados por el esfuerzo que antes había realizado, para cruzar, colgado de los rieles, el precipicio, no pudo sacar de su pericia mayor partido, después de perderse y aparecer a ratos río abajo, quedó al fin oculto debajo de las olas al pie de un recio camalote" .
http://www.elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=177331
Histórico hallazgo en el Dulce de dos tramos del Puente Negro que se derrumbaron en 1921
Domingo 22, Marzo de 2015.
REPORTE.
La fuerza incontenible del río los tumbó el primero de marzo de 1921 y desde entonces permanecen en el fondo del cauce.
Las crónicas de EL LIBERAL de entonces sobre el evento que conmocionó a dos ciudades.
Operarios encargados de la obra de recuperación de la estructura del Puente Negro por donde circulará el Tren al Desarrollo, realizaban un canal en una de las islas formadas en el Dulce, justo por debajo del puente y cerca de la margen este (La Banda), para reencausar el río. La jornada transcurría sin mayores novedades hasta que una de las retroexcavadoras se sacudió fuertemente cuando intentó retirar parte del lecho arenoso. El evento causó intriga en los operarios que continuaron con las excavaciones en el sitio, y la sorpresa fue mayúscula cuando se dieron con un hallazgo histórico: a varios metros de profundidad del cauce del Dulce, "emergieron" dos viejos tramos del puente del tren de Ferrocarril Central Argentino de la línea Mitre que unía la estación de La Banda con la de Santiago del Estero, donde hoy se erige el Fórum.
La estructura había sido derrumbada el primero de marzo de 1921 por las crecidas del río como producto de torrenciales lluvias, hecho que fue reflejado en las páginas de EL LIBERAL, único documento que registra el evento que conmocionó a la sociedad santiagueña. "Este descubrimiento tuvo lugar cuando se realizaba la obra para poner en valor el Puente Negro, para la rehabilitación del tren que va hacia La Banda", narró el presidente del Consejo Provincial de Vialidad (CPV), José Félix Alfano, sobre el relevante hallazgo. "Como gran parte de la estructura del puente estaba cubierto por una isla, uno de los trabajos previos consistía en bajar ese bosque que teníamos, primero para poder trabajar y luego para reencausarlo al río, y que cubra en su totalidad el cauce que se fue reduciendo por la formación de estas islas, producto de la sedimentación", explicó.
Fue entonces que cuando las retroexcavadoras estaban trabajando, se encontró parte de la estructura antigua que estaba enterrada, recordó Alfano. El funcionario mencionó que los obreros procuraron remover este "pedazo de historia" enterrado en el lecho del río. De un gran valor histórico y cultural, su recuperación se tornaba una tarea trascendental. Sin embargo, esta empresa finalizó sin éxito: las topadoras ni siquiera pudieron mover en algo los 40 metros de la vieja estructura que por lo visto, seguirá atesorando las profundidades del río Dulce, como testimonio de una parte de la historia de Santiago del Estero para las futuras generaciones.
http://www.elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=177330
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