viernes, 20 de diciembre de 2013

Dos diseños ferroviarios de origen tucumano

Viernes 20 de Diciembre de 2013.

Alberto Horacio Elsinger
LA GACETA
aelsinger@lagaceta.com.ar

Los eficientes barrenieves del ramal C-14, Salta-Socompa; y la grúa pórtico del Mitre, que permitía cambiar los bogies de los vagones de trochas disímiles.

EL ESTRENO. El vagón barrenieves se construyó en 72 días. Fue presentado en el año de la reapertura de los talleres ferroviarios de Tafi Viejo. Se envió al C-14, donde aún presta servicios. LA GACETA / ARCHIVO.


“Para que pueda surgir lo posible es preciso intentar una y otra vez lo imposible”. La frase del escritor, poeta, novelista y pintor alemán suizo Hermann Hesse (1877-1962) es elocuente e ilustrativa para explicar cómo se diseñó y construyó en Tafí Viejo, Tucumán, la grúa pórtico del Ferrocarril Mitre y los dos vagones barrenieves, que aún se utilizan en el ramal del ex Belgrano, que conecta la capital salteña con Socompa: el famoso C-14.

Además, la proposición del intelectual que en 1924 recibió la nacionalidad suiza y, en 1942, el premio Nobel de Literatura, también define el espíritu y la templanza del ingeniero tucumano de origen polaco, Juan Luis Sircelj, quien por entonces se desempeñaba como jefe en los talleres ferroviarios de Tafí Viejo. Aún más el concepto es extensivo para el equipo de trabajo del profesional y docente universitario, catalogado como uno de los técnicos más capacitados en esta materia.

La grúa se construyó primero. Los trabajos finalizaron en 30 días. Pero el vagón barrenieves se elaboró después, en 72 días. Unas 12 jornadas más del plazo pautado originalmente, que era de dos meses (60 días).



Aunque en la jerga se los conoce como quitanieves, los dos que se fabricaron en los talleres taficeños, entre 1984 y 1986, se los denominó barrenieves. La calificación no es caprichosa, según explicó el ingeniero mecánico Sircelj. “Los quitanieves por lo general arrojan la nieve hacia los costados, pero el que se hizo en los talleres taficeños es un modelo singular. Primero barre la nieve con una pala, la recolecta y carga al vagón, que fue diseñado con un dispositivo para que después la descargue por cualquiera de los dos laterales”, puntualizó.

Sólo en museos

“Los primeros trenes o máquinas quitanieves aparecieron en la penúltima década del siglo XIX”, explicó el ingeniero Atilio Contreras, un estudioso de las infraestructuras ferroviarias, radicado en Córdoba. “Actualmente esos modelos se encuentran en museos -añadió-. Y los que se utilizan ahora cuentan con una hoja fija y son parecidos a los modelos que se usan en carreteras. Además, son mucho menos onerosos que los más antiguos. Razón por la cual fueron sacados de circulación”.

El primer paso

Lo concreto es que el barrenieves de diseño y elaboración tucumana comenzó a pergeñarse a partir de una reunión que mantuvieron el ingeniero Norberto Costello, coordinador general de los ferrocarriles y el jefe de los talleres taficeños, su colega Sircelj, en 1984, apenas abiertos los talleres. “Lo primero que me preguntó Costello fue si conocía el ramal C-14. Por supuesto, le respondí y ahí nomás me advirtió: ‘pero Ud. no sabe que durante dos o tres meses las vías de ese trayecto entre Salta y Socompa se interrumpen por las nevadas’. Incluso me confidenció que por esa ruta ferroviaria iban a transportarse, ese año, grandes cantidades de granos hasta el puerto de Antofagasta, en Chile, que habían adquirido en la Argentina varios países de Asia y Europa. Y por esa razón no podíamos hacer un papelón. Si ya teníamos un cronograma de cargas también debíamos cerciorarnos de que íbamos a poder pasar. Entonces me desafió al pregutarme si me animaba a construir un vagón o una máquina quitanieves”.

NITIDAS. Las trochas ancha y angosta se divisan durante el ensamblaje.


Todo sobre la marcha

Sircelj, egresado de la Facultad Regional Tucumán de la Universidad Tecnológica Nacional donde también se desempeñó como catedrático del Laboratorio de Mecánica, en la actualidad está jubilado, después de trabajar durante 43 años en el ferrocarril. Pero en esa época, en 1984, se la pasaba todo el día en los talleres. Tenía dos meses para concretar el barrenieves. Dispuso de un equipo con el cual realizaba tareas desde hacía tiempo. “Por confianza, respeto y capacidad nos conocíamos y funcionábamos como una unidad. Además, tenía carta blanca para disponer del personal que me hacía falta. Recuerdo que todo lo hacíamos sobre la marcha. Juntábamos los croquis, que cada uno confeccionaba, y después los volcábamos en un plano”, destacó el también profesor de la Escuela Técnica de Tafí Viejo.

Inédito

En toda el área de Ferrocarriles Argentinos no había un barrenieves. Por ello era inédito el que fabricaron. “La primera disyuntiva fue si al barredor lo hacíamos con construcción neumática o mecánica. Optamos por el último. En lugar de aceite los impulsores llevan aire. Es decir que cambia el fluido en relación al hidráulico. La bandeja o caja del vagón tiene 9 metros de largo”, describió el ingeniero Sircelj.

Made in casa

“Para construir el barrenieves utilizamos material que había en los talleres -prosiguió-. Desde partes de locomotoras a vapor en desuso hasta barras por 25.000 kg. en la parte baja del vagón, para evitar que no se tumbe cuando se eleva la caja al descargar la nieve por los laterales. Los cilindros se encontraban en el medio. El vagón se terminó en 72 días y fue enviado a Tolar Grande, Salta. Después llovieron los telegramas de servicio con felicitaciones por el alto rendimiento y eficiencia del barrenieves. Luego hicimos otro que también se destinó al C-14. Ese creo que está en Güemes cuando no se lo utiliza”. El periplo de quien dirigió el seño y la fabricación del barrenieves se había iniciado con el montaje de una grúa pórtico, en la playa de cargas y descargas del ex Ferrocarril Mitre.

EL BARREDOR. Despeja las vías y junta la nieve en la caja del vagón.


Aclaración

“Este dispositivo de la infraestructura ferroviaria se encontraba también en Tafí Viejo. Lo había donado o vendido, no recuerdo con precisión, la empresa que construyó el puente interprovincial Resistencia-Corrientes”, aclaró el ex jefe de la fábrica ferroviaria taficeña.

Para montar la grúa pórtico se utilizaron tres guinches. Uno se trajo de La Banda, Santiago del Estero. Otro era de la empresa Di Bacco y el restante del ferrocarril Belgrano. Se instaló en un lugar próximo a la calle Corrientes donde confluyen tres ítem importantes. El acceso vial a la playa de cargas, la vía de trocha angosta donde se montó una pata y el riel de trocha ancha, en la cual se erigió la otra pata.

La grúa original tenía una voladura cuatro metros. Pero pudo adaptarse para posibilitar el cambio bogies y pudieran reparase vagones del Sarmiento, del Mitre y del San Martín en Tafí Viejo.

Quitanieves

Una quitanieves es un vehículo diseñado o adaptado para eliminar la nieve de una vía transitable u otra zona.

Los vehículos quitanieves pueden ser concebidos únicamente para esa función, como un camión, un tractor o un todoterreno, entre otros, con una pala u otro sistema acoplado para desplazar la nieve o expulsarla. También hay trenes y máquinas quitanieves que se usan para despejar los rieles.

Una grúa muy particular

La grúa pórtico es un tipo especial de máquina que eleva la carga mediante un montacargas instalado sobre una viga, que a su vez es rígidamente sostenida mediante dos o más patas. Estas patas pueden desplazarse sobre unos rieles horizontales al nivel del suelo. La que está en la playa de cargas del ex Mitre se utiliza para cambiar los vagones de trocha ancha a la angosta o viceversa sobre los bogies.

Cuando un raíl se convierte en intransitable por la nieve, se recurre a los quitanieves. Los primeros fueron inventados en 1886. Eran rotativos. Se caracterizaban por la gran serie de hojas circulares que llevaban en la parte delantera y giraban para cortar a través de la nieve. Eran parecidos a las tuneladoras, pero el alto mantenimiento hizo que casi ninguno esté en funcionamiento.

http://www.lagaceta.com.ar/nota/572913/sociedad/dos-disenos-ferroviarios-origen-tucumano.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario